MIS
VIAJES A PARIS
Mi
madre se había instalado en Paris con Ignacio Gaos, no podía venir a España
porque mi padre conseguiría quitarle el pasaporte, así que la única manera de
verla para mi era ir a Paris, fui varias veces, aprovechaba el verano cuando mi
padre se marchaba de viaje con amigos y amantes, tenia una, la holandesa, la
llamábamos así ya que no conocíamos su nombre, con el tiempo la pobre mujer se
puso enferma, intento suicidarse y mi padre mando a su criada que la metiera en
un avión y la mandara a Holanda sin decirla adiós siquiera, cuando esto sucedió
ya hacia tiempo que disfrutaba de mi
exilio.
Mama e
Ignacio se habían instalado en pleno barrio Latino, a la derecha de la fuente
de San Michel, al principio del bulevar del mismo nombre hay una arcada que da
paso a la rue de L´Hirondelle, calle muy cortita pero muy típica de ese barrio,
ocupaban el ultimo piso de un hotel de passe, estos hoteles estaban dedicados a
las citas clandestinas o para las putas, pero en los últimos pisos había apartamentos
para clientes fijos, eran baratos y muy simpáticos, yo estuve algún tiempo
allí, Ignacio escribía artículos para una radio en español, no debía ganar
mucho pero mi madre se puso a coser en una casa del alta costura parisina, así
consiguió que le dieran un permiso de residencia y de trabajo, cosa nada fácil,
siempre supo ganarse la vida con el sudor de sus manos. Cuando mama se iba a
trabajar Ignacio y yo tomábamos café en un gran bar a la antigua, sito en la
esquina del bulevar San Michel y San Germain, era enorme y allí iban los
escritores sin blanca para tomar un café y pasarse todo el día escribiendo
tranquilos, es lo que hacia Ignacio, yo me paseaba para seguir desfrutando de
Paris.
Otra de
las razones para mis viajes a Paris era el pasar propaganda ilegal
antifranquista que gente afín al FLP me proporcionaba, era bastante peliagudo,
si me hubieran cogido tenia la cárcel segura, pasaba las publicaciones en mi
maleta, las cubría con ropa interior usada pensando que así a la policía de
fronteras les daría asco hurgar, nunca tuve problema, mi cara de niña tonta
hacia que no me abrieran nunca el equipaje, en uno de los viajes un joven que
había intentado ligarme se ofreció a llevarme la maleta para pasar la aduana,
se la quite de las manos, a él si que le hubieran inspeccionado, se enfado
mucho y ya no le vi mas, un idilio troncado por el fascismo, trágico.
En otro
de mis viajes encontré a Mary Luz, la hija de Gonzalo y de Lola Gaos, se fue a
Paris para guardar niños, su motivación era la de encontrar a su madre
biológica, es decir a Pilar Soler, aun no lo había conseguido, el señorito de
la casa intento abusar de ella y tuvo que marcharse, ocupaba una habitación en
un hotel cerca de mi madre y se veían a menudo, así nos encontramos, me dijo
que no quería volver a Madrid y que deseaba unirse a la lucha contra Franco, a
me dais la bomba y el plano y ya esta, me dijo, era una chica estupenda, le
presente a los del Felipe pero nunca llego a militar con nosotros, encontró a
un comunista y fue gracias a ella que conocí a mi marido, ya lo veremos mas
adelante.
Un día
vino a Barcelona Lanza del Vasto, era un seguidor de Gandi y tenia una
comunidad cerca de en el sur de Francia, el Arca, donde la gente comía lo que
plantaban y tejían sus largas túnicas de lino, nos dio alguna conferencia para
explicarnos su pacifismo, yo prefería otro tipo de acción pero lo que decía
interesaba a muchos jóvenes de la JOC, nos invito a su comunidad y una amiga de
la academia de asistencia social y yo decidimos ir a hacerle una visita con la
manera de viajar que estaba mas de moda en aquellos tiempos, es decir el
auto-stop.
Yo
había conseguido comprar una tienda de campaña, pequeñita pero eso no quita que
mis amigos y yo recorriéramos la costa haciendo camping o plantándola en la cima
de las montañas, era para dos pero algunas veces nos metíamos hasta diez,
nuestras excursiones eran políticas, siempre discutiendo como acabar con la
dictadura, el caso es que nos lo pasábamos muy bien. Aquel verano Nuria y yo
empaquetamos nuestros bártulos e iniciamos el viaje que debía conducirnos a al
Arca, Nuria era del grupo de estudiantes de la Asistencia social, trabajaba
para ganarse la vida y seguía estudios para mejorar su situación, era una chica
muy maca, como decíamos entonces. Empezamos a levantar el dedo en Gerona,
fuimos allí en tren para acercarnos de la frontera, y así empezó nuestro viaje,
íbamos hacia Avignon, la comunidad de Lanza estaba por allí, pero no llegamos,
yo vi un cartel que anunciaba el festival de Avignon, festival de teatro muy
conocido, los actores eran grandes artistas y apoyaban la cultura popular, así
que nos quedamos, instalamos nuestra tienda enfrente del famoso puente, unos
muchachos se morían de risa viendo como montábamos la tienda, el mistral la
tirara si se pone a soplar, nos dijeron y nos la montaron ellos, después les
perdimos de vista ya que sus intenciones no parecían muy honestas en cuanto les
notificamos que no pensábamos acostarnos con ellos desaparecieron, seguramente
en busca de otras chicas mas acogedoras. La obra de teatro a la que asistimos
fue Antigona, una de las tragedias griegas que prefería, poco sabia que iba a
pasar yo, como ella, gran parte de mi vida intentando que los Republicanos
tuvieran una sepultura decente, cosa que hasta hoy se les niega. Vilar
interpretaba Creon y su voz resonaba en las murallas del antiguo castillo,
impresionante.
Ha
estas alturas del viaje Nuria me confeso que había tenido miedo de venir
conmigo, al parecer algunas de sus amigas y también mías según decían, le
habían recomendado que tuviera cuidado conmigo ya que podía ser lesbiana, el
caso es que tenia amigas que lo eran y eso bastó para que se me colgara el san
benito, ya hablare de mis amigas en otra entrega, a mi nunca me han importado
las inclinaciones sexuales de la gente, siempre he sido así, le dije que no se
procurara que no era lesbiana y que no pensaba violarla, se quedo mas tranquila
y continuamos nuestro viaje, hacia Paris.
Habíamos
decidido ir a Paris y dejar de lado la visita a los pacifistas, una vez allí
pasaríamos unos días con mi madre y seguiríamos viaje hacia Bélgica, yo tenía
la intención de visitar Brujas, lugar mágico. El auto-stop se nos daba muy
bien, así que llegamos a Paris de un tirón, mi madre nos acogió en su hotel,
estaba un poco preocupada con nuestro viaje, temía que nos pasara algo, bueno
que nos violaran. Uno de sus amigos era Andrés Segovia, pintor, hijo del
guitarrista y de Adelaida que fue amante de mi abuelo, ya hablare de ellos mas
adelante, lo recuerdo ahora ya que al ver la preocupación de mi madre se echo a
reír y le dijo que en vista de lo feas y sucias que íbamos ni siquiera un
sádico querría violarnos, seguro que tenia razón pero me supo mal su
comentario, años mas tarde ya afincada en Paris me mostró sus cuadros en su atelier,
aproveche para decirle que no me gustaban y explicarle el porque, venganza.
Continuamos
nuestro viaje sin incidentes mayores, uno de nuestros conductores nos compró
pasteles y nos llevó al bosque para degustarlos, no se si tendría alguna mala
intención pero yo con dulce sonrisa agarre un tronco y lo puse al alcance de mi
mano, seguimos viaje tan amigos. Llegamos a Bruselas en un camión que quería
conducirnos a Holanda, pero queríamos visitar la capital, lo español estaba de
moda, el rey Balduino se había casado hacia poco con una española, Fabiola y la
gente nos paraba por la calle diciéndonos, españolas, españolas y acariciando
nuestros negros cabellos, se reían mucho y nos invitaban a beber cerveza que es
lo hacen por allí desde la hora del desayuno, otras veces en nuestras visitas a
monumentos aprovechaban para contar, sabiendo nuestra procedencia, todos los
crímenes que los españoles de los tercios de Flandes y compañía habían cometido
por allí, no se si realmente nos quieren mucho.
En
Brujas nos instalamos en un camping, la propietaria nos tomo gran simpatía así
que estuvimos mimadas, Brujas me encantó, pudimos visitarla a fondo, canales,
Beguinas, iglesias y museos, a mi el arte flamenco siempre me ha emocionado,
mas que el renacentista. Como el dinero escaseaba comíamos lo que podíamos
prepararnos en nuestro hornillo de camping, hicimos una excursión a Ostende
para ver el mar océano, allí nos pusimos a coger moluscos de las rocas de la
playa, los aledaños de allí vinieron corriendo a decirnos que no los
comiésemos, quizás estuvieran contaminados, los comimos tranquilamente y no
pasó nada, era mejor eso que quedar en ayunas, nuestro principal alimento era
sopas de sobre que eran baratillas.
Teníamos
que terminar nuestro viaje, las vacaciones de Nuria se terminaban, volvimos a
Paris, siempre dándole al dedo, yo no tenia prisa así que me quedé unos días
con mi madre y mi amiga volvió a Barcelona en tren, el destino llamó a su
puerta, conoció a un viajero y se casaron rápidamente, cuando yo volví estaban
preparando la ceremonia, como sabia que yo era contraria al matrimonio no se
atrevía a decírmelo, una vez que vio que me parecía muy bien que se casara me
pidió que le prestara algún libro para no aburrirse durante su luna de miel,
mis amigas se rieron y le explicaron que quizás ella y su marido encontraran
otras maneras de distraerse. Yo continué mi militancia, mis reuniones y mis
conspiraciones contra la dictadura, ya lo veremos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Lanza_del_Vasto
http://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Lanza_del_Vasto
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