viernes, 5 de octubre de 2007

MIS VIAJES A PARIS



MIS VIAJES A PARIS

Mi madre se había instalado en Paris con Ignacio Gaos, no podía venir a España porque mi padre conseguiría quitarle el pasaporte, así que la única manera de verla para mi era ir a Paris, fui varias veces, aprovechaba el verano cuando mi padre se marchaba de viaje con amigos y amantes, tenia una, la holandesa, la llamábamos así ya que no conocíamos su nombre, con el tiempo la pobre mujer se puso enferma, intento suicidarse y mi padre mando a su criada que la metiera en un avión y la mandara a Holanda sin decirla adiós siquiera, cuando esto sucedió ya hacia tiempo que disfrutaba  de mi exilio.

Mama e Ignacio se habían instalado en pleno barrio Latino, a la derecha de la fuente de San Michel, al principio del bulevar del mismo nombre hay una arcada que da paso a la rue de L´Hirondelle, calle muy cortita pero muy típica de ese barrio, ocupaban el ultimo piso de un hotel de passe, estos hoteles estaban dedicados a las citas clandestinas o para las putas, pero en los últimos pisos había apartamentos para clientes fijos, eran baratos y muy simpáticos, yo estuve algún tiempo allí, Ignacio escribía artículos para una radio en español, no debía ganar mucho pero mi madre se puso a coser en una casa del alta costura parisina, así consiguió que le dieran un permiso de residencia y de trabajo, cosa nada fácil, siempre supo ganarse la vida con el sudor de sus manos. Cuando mama se iba a trabajar Ignacio y yo tomábamos café en un gran bar a la antigua, sito en la esquina del bulevar San Michel y San Germain, era enorme y allí iban los escritores sin blanca para tomar un café y pasarse todo el día escribiendo tranquilos, es lo que hacia Ignacio, yo me paseaba para seguir desfrutando de Paris.

Otra de las razones para mis viajes a Paris era el pasar propaganda ilegal antifranquista que gente afín al FLP me proporcionaba, era bastante peliagudo, si me hubieran cogido tenia la cárcel segura, pasaba las publicaciones en mi maleta, las cubría con ropa interior usada pensando que así a la policía de fronteras les daría asco hurgar, nunca tuve problema, mi cara de niña tonta hacia que no me abrieran nunca el equipaje, en uno de los viajes un joven que había intentado ligarme se ofreció a llevarme la maleta para pasar la aduana, se la quite de las manos, a él si que le hubieran inspeccionado, se enfado mucho y ya no le vi mas, un idilio troncado por el fascismo, trágico.

En otro de mis viajes encontré a Mary Luz, la hija de Gonzalo y de Lola Gaos, se fue a Paris para guardar niños, su motivación era la de encontrar a su madre biológica, es decir a Pilar Soler, aun no lo había conseguido, el señorito de la casa intento abusar de ella y tuvo que marcharse, ocupaba una habitación en un hotel cerca de mi madre y se veían a menudo, así nos encontramos, me dijo que no quería volver a Madrid y que deseaba unirse a la lucha contra Franco, a me dais la bomba y el plano y ya esta, me dijo, era una chica estupenda, le presente a los del Felipe pero nunca llego a militar con nosotros, encontró a un comunista y fue gracias a ella que conocí a mi marido, ya lo veremos mas adelante.

Un día vino a Barcelona Lanza del Vasto, era un seguidor de Gandi y tenia una comunidad cerca de en el sur de Francia, el Arca, donde la gente comía lo que plantaban y tejían sus largas túnicas de lino, nos dio alguna conferencia para explicarnos su pacifismo, yo prefería otro tipo de acción pero lo que decía interesaba a muchos jóvenes de la JOC, nos invito a su comunidad y una amiga de la academia de asistencia social y yo decidimos ir a hacerle una visita con la manera de viajar que estaba mas de moda en aquellos tiempos, es decir el auto-stop.

Yo había conseguido comprar una tienda de campaña, pequeñita pero eso no quita que mis amigos y yo recorriéramos la costa haciendo camping o plantándola en la cima de las montañas, era para dos pero algunas veces nos metíamos hasta diez, nuestras excursiones eran políticas, siempre discutiendo como acabar con la dictadura, el caso es que nos lo pasábamos muy bien. Aquel verano Nuria y yo empaquetamos nuestros bártulos e iniciamos el viaje que debía conducirnos a al Arca, Nuria era del grupo de estudiantes de la Asistencia social, trabajaba para ganarse la vida y seguía estudios para mejorar su situación, era una chica muy maca, como decíamos entonces. Empezamos a levantar el dedo en Gerona, fuimos allí en tren para acercarnos de la frontera, y así empezó nuestro viaje, íbamos hacia Avignon, la comunidad de Lanza estaba por allí, pero no llegamos, yo vi un cartel que anunciaba el festival de Avignon, festival de teatro muy conocido, los actores eran grandes artistas y apoyaban la cultura popular, así que nos quedamos, instalamos nuestra tienda enfrente del famoso puente, unos muchachos se morían de risa viendo como montábamos la tienda, el mistral la tirara si se pone a soplar, nos dijeron y nos la montaron ellos, después les perdimos de vista ya que sus intenciones no parecían muy honestas en cuanto les notificamos que no pensábamos acostarnos con ellos desaparecieron, seguramente en busca de otras chicas mas acogedoras. La obra de teatro a la que asistimos fue Antigona, una de las tragedias griegas que prefería, poco sabia que iba a pasar yo, como ella, gran parte de mi vida intentando que los Republicanos tuvieran una sepultura decente, cosa que hasta hoy se les niega. Vilar interpretaba Creon y su voz resonaba en las murallas del antiguo castillo, impresionante.

Ha estas alturas del viaje Nuria me confeso que había tenido miedo de venir conmigo, al parecer algunas de sus amigas y también mías según decían, le habían recomendado que tuviera cuidado conmigo ya que podía ser lesbiana, el caso es que tenia amigas que lo eran y eso bastó para que se me colgara el san benito, ya hablare de mis amigas en otra entrega, a mi nunca me han importado las inclinaciones sexuales de la gente, siempre he sido así, le dije que no se procurara que no era lesbiana y que no pensaba violarla, se quedo mas tranquila y continuamos nuestro viaje, hacia Paris.

Habíamos decidido ir a Paris y dejar de lado la visita a los pacifistas, una vez allí pasaríamos unos días con mi madre y seguiríamos viaje hacia Bélgica, yo tenía la intención de visitar Brujas, lugar mágico. El auto-stop se nos daba muy bien, así que llegamos a Paris de un tirón, mi madre nos acogió en su hotel, estaba un poco preocupada con nuestro viaje, temía que nos pasara algo, bueno que nos violaran. Uno de sus amigos era Andrés Segovia, pintor, hijo del guitarrista y de Adelaida que fue amante de mi abuelo, ya hablare de ellos mas adelante, lo recuerdo ahora ya que al ver la preocupación de mi madre se echo a reír y le dijo que en vista de lo feas y sucias que íbamos ni siquiera un sádico querría violarnos, seguro que tenia razón pero me supo mal su comentario, años mas tarde ya afincada en Paris me mostró sus cuadros en su atelier, aproveche para decirle que no me gustaban y explicarle el porque, venganza.

Continuamos nuestro viaje sin incidentes mayores, uno de nuestros conductores nos compró pasteles y nos llevó al bosque para degustarlos, no se si tendría alguna mala intención pero yo con dulce sonrisa agarre un tronco y lo puse al alcance de mi mano, seguimos viaje tan amigos. Llegamos a Bruselas en un camión que quería conducirnos a Holanda, pero queríamos visitar la capital, lo español estaba de moda, el rey Balduino se había casado hacia poco con una española, Fabiola y la gente nos paraba por la calle diciéndonos, españolas, españolas y acariciando nuestros negros cabellos, se reían mucho y nos invitaban a beber cerveza que es lo hacen por allí desde la hora del desayuno, otras veces en nuestras visitas a monumentos aprovechaban para contar, sabiendo nuestra procedencia, todos los crímenes que los españoles de los tercios de Flandes y compañía habían cometido por allí, no se si realmente nos quieren mucho.

En Brujas nos instalamos en un camping, la propietaria nos tomo gran simpatía así que estuvimos mimadas, Brujas me encantó, pudimos visitarla a fondo, canales, Beguinas, iglesias y museos, a mi el arte flamenco siempre me ha emocionado, mas que el renacentista. Como el dinero escaseaba comíamos lo que podíamos prepararnos en nuestro hornillo de camping, hicimos una excursión a Ostende para ver el mar océano, allí nos pusimos a coger moluscos de las rocas de la playa, los aledaños de allí vinieron corriendo a decirnos que no los comiésemos, quizás estuvieran contaminados, los comimos tranquilamente y no pasó nada, era mejor eso que quedar en ayunas, nuestro principal alimento era sopas de sobre que eran baratillas.

Teníamos que terminar nuestro viaje, las vacaciones de Nuria se terminaban, volvimos a Paris, siempre dándole al dedo, yo no tenia prisa así que me quedé unos días con mi madre y mi amiga volvió a Barcelona en tren, el destino llamó a su puerta, conoció a un viajero y se casaron rápidamente, cuando yo volví estaban preparando la ceremonia, como sabia que yo era contraria al matrimonio no se atrevía a decírmelo, una vez que vio que me parecía muy bien que se casara me pidió que le prestara algún libro para no aburrirse durante su luna de miel, mis amigas se rieron y le explicaron que quizás ella y su marido encontraran otras maneras de distraerse. Yo continué mi militancia, mis reuniones y mis conspiraciones contra la dictadura, ya lo veremos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Lanza_del_Vasto
aqui nos dejo el camion y empezó nuestra visita a Bruselas

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