miércoles, 3 de octubre de 2007

NOSOTROS Y LA HUELGONA



NOSOTROS Y LA HUELGONA

Las huelgas en Asturias estallaron, era primavera y nosotros la sentíamos en nuestras venas, los mineros luchaban por sus derechos, solos, nadie, ningún partido político les apoyaba, sin miedo a la represión los pozos iban uniéndose a la revuelta uno por uno, el Partido Comunista con sus débiles estructuras no quiso enterarse, mas tarde diría que eran ellos los que las habían organizado pero esto no asombraba a nadie, era lo habitual de ese partido, se atribuía siempre los meritos ajenos. El FLP decidió pasar a la acción, algunos militantes tenia en el norte, como Recalde otros vinieron de Madrid con sus coches, como ya dije eran hijos de familia acomodadas y tenían mucha movilidad, entre ellos Sartorius, él con otros iban de pozo en pozo llevando noticias, imprimiendo octavillas y lanzándolas en las reuniones de mineros, creo que su labor fue muy provechosa para la huelga, no tanto para ellos, la represión siempre estaba presente.

Cuando en Barcelona tuvimos viento de lo que allí pasaba decidimos que nosotros también debíamos pasar a la acción, no se decidió sin mal, una parte del FOC creía que cualquier cosa que hiciéramos llevaría a que la represión contra nosotros se desencadenase y seria el fin del frente, eran bastante lucidos, otra parte pensaba que el no hacer nada era una muestra de nuestra impotencia y de que no servíamos para gran cosa, yo fui de las que así opinaron, gano esta opción y nos pusimos a preparar lo que habíamos decidido, que era convocar una manifestación de apoyo a los asturianos, hoy día se manifiesta casi todos los días, entonces estaba prohibido y se arriesgaba mucho convocando una manifestación o participando. No queríamos cargar solos con la convocatoria, nos dirigimos a los partidos o entidades políticas que se movían por Barcelona, tomamos contacto con ellos y nadie quiso participar con nosotros, los que podían con mas medios habernos respaldado era el PSUC el partido comunista catalán, los conocíamos muy bien y ellos a nosotros, no quisieron saber nada, en ese momento histórico el Partido Comunista estaba preparando la puesta en orbita de las Comisiones obreras, la táctica del entrismo en los sindicatos franquistas había fracasado y decidieron crear un sindicato por su cuenta y para hacerlo necesitaban que la represión no viniera a desbaratar sus planes, así que nos dejaron solos. El secretario general del FOC y yo recorrimos todos los entresijos políticos de Barcelona pidiendo que firmaran las octavillas convocando a la huega con nosotros, nadie quiso, no se si el MSC, partido socialista de los catalanes que dirigía el joven Raventos, hijo de una rica familia catalana firmó, no lo puedo asegurar, nos quedamos solos pero seguimos adelante, convocamos la manifestación en la plaza de la Universidad, sabíamos que los que mas asistirían serán los estudiantes, nosotros no pudimos asistir, antes del día señalado mis compañeros estaban todos en la Vía Layetana o escondidos, yo no, ya veremos el porque.

Empezaron las detenciones, la policía debía conocer a todos los militantes del Foc, o a casi todos, espías, soplones infiltrados, la policía estaba enterada de todo. El primero en caer fue el secretario general del Foc, la policía política debía conocerle muy bien, quiero recordarle aquí con cariño, era muy buena persona, pasaba mucho tiempo intentando convencerme de que me echara un novio y se asombraba de mi negativa a los requerimientos amorosos de unos y otros, él tenia novia, un largo noviazgo, esperaban tener dinero para casarse y el iba alguna vez de putas, según me contó, pero intentaba convencerlas de que dejaran la profesión, no es el único muchos amigos me han contado la misma historia, querer salvar a las putas es una constante entre hombres de izquierdas, pero después de celebrar el sagrado acto, no antes.

Unos días antes de la manifestación tenia cita con el secretario en una esquina de la Diagonal, no vino, espere diez minutos como estaba establecido y nadie apareció, fui entonces a la cita de seguridad sin que nadie apareciera así que busqué mi contacto con el FOC para decirles que nuestro jefe había sido detenido, no me creyeron y muchos cayeron en las garras de Creix. Mas tarde me contaron que el secretario fue detenido con una libreta en la que había apuntado los nombres de guerra de cada militante con su nombre verdadero al lado pera no olvidarlos, así que no tuvieron grandes dificultades para localizarnos, me contaron que algunos  que solo figuraban en la libreta con el nombre de guerra y le torturaron hasta que los dio, pero no todos, de mi dijo que no me conocía, mi nombre era Alicia y como dijo para hacer mas verdadera la historia contó que lo único que podía decir de mi era que llevaba siempre medias negras, es verdad, siempre las he llevado, no por hacer mas o menos sexy sino para ocultar las varices que siempre he tenido, así que como Aliciala de las medias negras fui buscada por la policía política de Barcelona, mis compañeros se burlaron de mi diciendo que si nuestro jefe no me denunció es porque estaba enamorado de mi, si es así aquel sentimiento que nunca me confesó me libro de la cárcel y me permitió seguir la acción política que me llevo al exilio.

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