martes, 3 de marzo de 2009

LOS REFUGIOS DE VALENCIA


LOS REFUGIOS DE VALENCIA
No se que edad tendría, 4 ó 5 años, quizás menos, paseaba por una ancha calle valenciana de la mano de mi familia, todos los domingos íbamos después de ir a misa a comprar los tebeos, yo no sabia leer, mi abuela me los leía y así no daba la lata, cada semana me compraban Chicos, Chicas y Flechas y Pelayos, tuve una educación excelente, pocos años después pase a leer El Guerrero del Antifaz Camino de casa pasábamos por unas construcciones que siempre me llamaban la atención, eran como casas bajitas con unas puertas que apenas se veían, los techos llegaban hasta el suelo y estaban cubiertos de plantas, un día decidí preguntar que era eso, alguien, no se si mi padre o mi madre me respondió
-Son los refugios
-¿Que son los refugios?, pregunte interesada y con una incipiente curiosidad que ha llegado hasta ahora,
-Los refugios es donde se mete la gente cuando hay bombardeos
-Eso de los bombardeos ¿que es? pregunte interesadísima
Mis familiares se echaron a reír
- No sabes lo que son, cuando bombardeaban el Grao subíamos al terrado para ver los aviones y cuando caían las bombas tu gritabas, Franco mas, te gustaban las explosiones.
Naturalmente quise saber algo más de un asunto que no recordaba, debía tener menos de dos años cuando esos acontecimientos tuvieron lugar, así que pregunte
-¿Quién es Franco? ¿Por que tiraba bombas?
Nuestra conversación acabo ahí.
-De eso no se puede hablar y no nombres a ese señor en la calle.
Fue la primera vez que de manera conciente, supe que había habido una guerra en el país que vivía y que además no se podía hablar de ello, desde entonces no he parado hasta que me he enterado de todo, y aquí estoy en el exilio a causa de eso.
Como veréis ya he nacido pero hay que saber porque. Mis padres eran novios cuando tuvo lugar la rebelión, Valencia fue leal al gobierno republicano, pero el desorden de los primeros días fue grande, los fascistas estaban dispuestos a terminar con las libertades y el pueblo, como en otros sitios se opuso a ellos con las armas, eso llevo a que hubo muertos fascistas, aunque la mayor parte pudieron huir o esconderse con la ayuda de republicanos, como mi abuelo que salvo a muchos, aso no impidió que luego volvieran todos y se convirtieran en los mayores enemigos de los que les salvaron, mi abuelo fue de los que no recibió ayuda de nadie de los que salvó, hubo alguien que mostró su agradecimiento, ya hablare de eso mas adelante.
Mis padres se casaron, mi abuela tenia miedo, su marido era militar, su hijo, también militar de carrera, Paco, estaba preso como rebelde y otro de sus hijos, Manolo aprovecho que era soldado en el ejercito de la República, para pasarse a las filas de los rebeldes, si, Irene tenia miedo y todas las noches colgaba un cartel en su puerta donde estaba marcado” en esta casa vive familia de Don Juan Tejon”
Yo nací 9 meses después de la boda, el mes de mayo, nací con las flores y en el día de la Virgen del amor hermoso, menos mal que escape a este nombre y me pusieron Milagros, como mi madre y mi abuela, a mi hija no le he puesto este nombre, se acabo la tradición.
Mi vida de bebe fue mas bien ajetreada, vivíamos con mis abuelos, Irene y Francisco, el pobre hombre tenia una ulcera de estomago que le hacia sufrir y no soportaba que su primera nieta chillara y llorara, así que, al parecer, cada vez que soltaba un chillido o tenia una pataleta me daban lo que fuera para que no le molestara, esta primera vivencia no me ha servido de nada, nunca he gritado lo bastante para que me dieran algo, así que no tengo nada.
Mi abuelo murió de su úlcera, lo único que me contaron de su muerte es que después del funeral mi abuela Irene llamo a mi madre y la llevo al despacho del difunto, en la mesa había un cajón cerrado con llave y que su esposo nunca dejaba ver a nadie el contenido, las dos mujeres lo abrieron ilusionadas pensando que quizás encontrarían algunos ahorrillos. Desilusión, lo que mi abuelo guardaba con tanto misterio eran trocitos de cuerda, nunca supieron el porque de esta manía, fue la única herencia de la familia.
Nosotros, mi padre, mi madre y yo estábamos por entonces en Casinos, base aérea republicana donde mi padre, en edad de quintas, hacia el servicio como sargento cuidando de los aviones que defendían la república, algunos aviadores soviéticos habían venido para ayudar e instruir a los leales en el manejo de los aparatos, mi padre trabajaba con ellos y los tres ocupábamos una habitación en la base.
Uno de los recuerdos que mas marco a mi padre y que siempre cuenta, es lo siguiente, él estaba encargado de ir a buscar el carburante a Cartagena donde llegaba por barcos que había que descargar, mi padre se ocupaba del mando del equipo encargado de hacerlo. Un día cuando estaban descargando oyeron el siniestro ruido de un avión rebelde, no había más que uno y sabia donde iba, seguramente alertado por algún chivatazo de la quinta columna. Venia a bombardear el barco cargado de carburante y lo alcanzo, mi padre estaba ya al lado del camión pero su equipo descargaba aun, los vio morir a todos en la explosión, no quedo uno, aun dice que recuerda el olor de gasolina ardiendo y de carne quemada, el avión se alejo tranquilo, misión cumplida.
No estuvimos los tres mucho tiempo en la base de Casinos, tuvimos que instalarnos en Liria debido a un incidente digno de comedia. Mi padre había hecho amistad con los aviadores soviéticos, y un día hablando de sus familias les mostró la foto de mi madre, uno de los militares la cogió para mirarla pero no quiso devolvérsela, dijo que le gustaba y que la quería para él. Mi padre no se atrevió a quitársela por la fuerza, quizás temiera a los soviéticos y no deseaba provocarlos, pero pensó que además de la foto le interesaría algo mas de mi madre y decidieron instalarse fuera de la base aérea.
Que seria de la foto, quizás el combatiente la llevó consigo en sus batallas, si sobrevivió volvería a la Unión Soviética y quizás fuera fusilado o emprisionado en cualquier campo siberiano, era la suerte que Stalin hacia correr a los combatientes que ayudaron a la república Española, tal vez murió con la foto de mi madre sobre su corazo, ¿Por qué no?
Esta historia, que parece tonta, tuvo importancia para las relaciones del matrimonio, fue mi madre que me la contó diciéndome que mi padre era un cobarde y que debía haber arrancado de las manos del aviador su foto y además afearle su conducta. Yo ya estaba casada y su reacción me sorprendió, creo que la deterioración de sus relaciones empezó allí, en la base de Casinos, mi madre comprendió que no se había casado con un héroe. Yo le expliqué mi punto de vista, no se trataba de una película del oeste, mi padre podía correr peligro, y yo pensando en mi marido, le dije que yo, en su caso, para proteger a mi esposo hubiese dado al aviador no solamente una foto sino todo un álbum, creo que no me entendió. Tampoco estuvimos mucho tiempo en Liria.
Mi padre cayó enfermo, se trataba de la tuberculosis, enfermedad que siempre persiguió a mi familia y que solía ser mortal. Como sargento de aviación fue enviado al sanatorio de las Torres de Cotilla, en la provincia de Murcia. Marchó él solo y mi madre, siempre cargada conmigo, volvió al seno de su familia, es decir con su padre y su madre y empieza aquí otra etapa de mi aun corta existencia.

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