miércoles, 13 de febrero de 2008

MI FAMILIA EN ALICANTE



MI FAMILIA EN ALICANTE

Mi amiga Mary Dory
Lo primero que hizo mi padre al instalarme en su casa contra mi voluntad fue mandarme a un colegio, el mejor de Alicante, Jesús y Maria, allí iban las hijas de las mejores familias así que yo debía contarme entre ellas, pase tres años allí y no aprendí gran cosa, no me dejaron estudiar, al parecer el medico determino que la meningitis que había sufrido aconsejaba que mi cerebro no se cargara demasiado, a mi me hubiera gustado hacer el bachillerato pero no hubo manera, mis delicadas meninges debían estar en reposo, así que me pusieron en una sección de cultura general, con un grupo de chicas que no querían estudiar, solo debían prepararse para casarse lo antes posible, algunas estudiaban música y a todas nos enseñaban como debíamos dirigir a nuestras futuras criadas y aprender a ser buenas amas de casa. Esta no era mi vocación así que me aburría cantidad, casi cada semana venia un cura para darnos conferencias sobre lo malos que eran los comunistas y nos pedían dinero y ropa para enviar a los países que tanto sufrían de aquel odiado régimen, también nos pasaban documentales sobre los bombardeos de los aliados en Alemania, aquello me interesaba mas.

De vez en cuando teníamos exámenes y me di cuenta que la telepatía que había desarrollado me permitía pasar a la monja las preguntas que yo deseaba que hiciera, casi nunca fallaba así que siempre acababa el curso con matricula de honor. Al igual que me paso en mi internado con las esclavas me di cuenta de que no podía soportar a las monjitas, siempre detrás de las niñas ricas para ver si conseguían meterlas en el convento, creo que todas se casaron con los ricachones a los que su familia las destinaba.
Uno de mis recuerdos del convento es el de subir una escalera a golpe de chasca mientras miraba a mi alrededor pensando donde se podía poner una bomba para hacerlo estallar, nunca abandone esa idea y con el tiempo casi lo conseguí.

El 20 de noviembre era dramático en Alicante, por si no os acordáis os recuerdo que fue la fecha en que se fusilo a José Antonio, y fue en esta ciudad donde tuvo lugar el suceso, para conmemorar la desaparición del martirísimo, fundador de la falange, no lo olvidéis, Alicante se vestía de luto, la radio no trasmitía mas que cánticos religiosos y música clásica, en todas las iglesias se celebraban misas solemnes a las que las mujeres asistían engalanadas con mantillas y vestidas de negro, yo tenia aun mas suerte en la celebración, por si fuera poco las misas bajas a las alumnas y alumnos de los colegios nos llevaban a visitar en la cárcel la celda donde estuvo prisionero el primero de los falangistas, debíamos llorar escuchando el relato de sus últimos momentos, heroicos, no cabe duda, también no dejaban de informarnos que la culpa del enorme crimen fue de la República de sangre y de dolor y de los malvados comunistas.

Mas tarde me entere de la verdad de lo sucedido, José Antonio fue hecho prisionero, juzgado como golpista y condenado a muerte por un tribunal legal, mas tarde la República ofreció a Franco cambiarlo por otro condenado republicano en zona rebelde, el dictador se negó, al parecer la desaparición del fundador de la Falange le venia muy bien, nadie iba a disputarle el poder.

También me entere de que cuando las tropas fascistas entraron a Alicante desenterraron su cuerpo para llevarlo a Madrid, los falangistas llevaban en hombros los despojos de su jefe, andando, cuando llegaban a los pueblos donde pernoctaban se emborrachaban para darse ánimos y sacaban de la cárcel a los republicanos que allí pudiera haber y los asesinaban entre risotadas, de esta marcha sangrienta quedan pocos testigos, fue un funeral digno de un dios bárbaro.

No hacia mucho que estaba en Alicante cuando sobrevino la muerte de Stalin, llevaba muchos años, los que tenia, oyendo que ese hombre era un diablo, el gran adversario de Franco y de nuestro destino en lo universal, así que naturalmente sentí una gran admiración por el dirigente de la Unión Soviética, patria de mis amados comunistas, el tiempo ha pasado desde entonces y la figura de Stalin sirve hoy de espantapájaros, tanto  la izquierda como la derecha le cubren de oprobio, yo recordare siempre que los bigotes de el padrecito de los pueblos representaron una esperanza para muchos. Su muerte yo la sentí profundamente y durante unos cuantos días en el colegio o bien en mis paseos por la explanada lloraba ante el asombro de mis compañeras o de las monjas, cuándo me preguntaban el porque de mi llanto les respondía que se había muerto Stalin, el horror con que me miraban unas y otras era digno de ver, claro que mi llanto no estaba exento de provocación, que es lo mío, pero era sincero.

Yo cuando iba a misa me ponía malísima ya me pasaba en Madrid y en Valencia, pero en Alicante llegaba a desmayarme, me llevaron al médico que se interesaba tanto a mis pulmones, en vez de ver la verdad, que estaba poseída por el diablo, única explicación racional, me firmó un certificado médico diciendo que mi debilidad no me permitía asistir a los ritos de la secta, así que no volví a oír misa en el colegio, eso me permitía levantarme mas tarde, una ventaja ya que soy algo perezosa, los años pasando aun me pongo mala visitando las iglesias y catedrales, solo voy con ánimos turísticos, pero nunca dejo de encontrarme mal, el colmo fue en la catedral de Toledo, casi me desmayo, es un lugar lúgubre.

En el colegio me hice algunas amigas, como todas las jóvenes iban a la pesca de novios, nuestra distracción era pasear por la explanada, íbamos hasta el final y volvíamos, así cruzábamos los grupos de chicos que hacían lo mismo, les mirábamos, nos miraban y vuelta otra vez, nunca hablábamos con ellos, estaba mal visto, era aburridísimo asi que al cabo de dos o tres vueltas decía a mis compañeras de paseo que me marchaba a mi casa para leer “La materia inanimada” mi lectura favorita, y eso hacia sentada en la terraza mirando el mar.

 Menos mal que encontré en la hija de don José Peon el profesor de mis hermanos una amiga de mi edad, era la chica mas guapa de Alicante, tenia novio formal a pesar de su tierna edad, 15 años y eso la impedía que pudiéramos salir de paseo o al cine juntas, las chicas cuando se echaban novio ya no salían de casa con amigas, nos veíamos en su casa o en la mía y su compañía fue lo mejor que allí viví, ya contare la historia de su familia , también ella me dice ahora, cuando nuestra vida queda detrás nuestro, que el tiempo que pasamos juntas es el mejor recuerdo de su juventud, cuando fue mas feliz, y la creo, nos reíamos, hacíamos bromas, todas las confidencias de las jóvenes las vivimos juntas y eso ninguna de las dos lo ha olvidado, nuestros caminos se separaron durante muchos años y fueron completamente diferentes, pero siempre hubo una unión entre nosotras.


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