viernes, 21 de noviembre de 2008

LOS AMORES DE MI TIA

Mi Tia Toya con su marido
Toya con su marido y su padre


LOS AMORES DE MI TIA

Palacio de los condes de San Julian
Durante el tiempo que pasé en Madrid mi tía Toya formó parte de mi vida, después desapareció, muchos años pasaron hasta que volvimos a vernos pero siempre consideré que su historia formaba parte de la mía. Mi tía vivía con su madre, mi abuela Milagros, vivió siempre con ella, ocupaban  una pensión en Madrid, mi tía trabajaba en una oficina y allí se echo un novio, como se decía, formal y para casarse, yo no llegué a conocerlo, cuando Toya venia a vernos nos contaba cuanto se aburría con él, además tenia una fistula en el labio y le dijo que era incurable, así que mi tía decidió romper con él y además dejar su empleo donde tampoco se encontraba bien. Cuando venia a vernos con su guitarra, al igual que su hermano, ya jesuita, conocía la música y cantaba con poquita voz pero agradable, su encanto hacia que sus canciones nos parecieran formidables, así que animada por el éxito entre familiares y amigos decidió buscar trabajo como artista en las salas de fiestas de Madrid, las que estaban mas de moda eran Pasapoga, Villa Rosa y algunas otras que no recuerdo, creo que fue en esta última donde encontró un contrato, eran estas salas de fiestas lo mejorcito de Madrid donde iban todos los elegantes y nuevos ricos fascistas a disfrutar de las artistas del momento, creo recordar que Gloria Lasso cantaba allí, eran sitios de prestigio y me asombró que mi tía consiguiera un contrato fácilmente, aunque no fuera como artista principal, en todo caso estábamos orgullosos de sus dotes artísticas.

Los aristócratas frecuentaban aquellas salas de fiestas, entre ellos uno de los mas asiduos era el conde de San Julián, poseía gran cantidad de tierras en Murcia, la casa del condado estaba en Lorca pero él vivía en Madrid con sus padres, tenia un enchufe conseguido a dedo como inspector de trabajo, ironía suprema para una persona que nunca trabajó, su principal distracción era montar juergas mas o menos flamencas, cuando le apetecía vendía una de sus numerosas tierras y alquilaba una sala de fiestas solo para él y sus amigos, las francachelas podían durar varios días, era una costumbre de los señoritos andaluces y latifundistas varios.

Fue en la sala donde mi tía cantaba donde se conocieron y se enamoraron, él le propuso el matrimonio, mi tía no hubiese aceptado otra cosa, lo que no se si se dieron cuenta de las dificultades que iban a encontrar hasta poder celebrar sus bodas. Las dificultades no tardaron en presentarse, para entenderlas debemos saber que la familia donde mi tía debía entrar por su matrimonio, era una familia de rango fascista, no solo por ser aristócratas, el titulo era reciente y lo consiguieron gracias a las tierras que poseían, mi tía, como decía mi abuela, pertenecía a la casa del marquesado de San Juan de Puerto rico y no era mas o menos noble que aquella gente, lo malo es que no tenia un céntimo y ademas era hija de rojo exiliado y aquello era grave para los que habían ganado una guerra genocidando a media España para afincar su dominio. Entre los parientes de aquella noble familia estaba Ibañez Martín, ministro de educación y responsable según se decía de la depuración de los maestros de la República que llevó a buen numero de ellos al paredón, este personaje era el marido de la hermana de Julio, una hija suya fue la madre del Calvo Sotelo que tomaba la investidura como jefe del Gobierno, cuando lo de «  todos al suelo », mi tía tenia pocas posibilidades de ser feliz rodeada de toda esa gentuza.

La campaña de persecución y calumnias pronto se desencadenó, todo servia, vigilancia de los novios y de sus familiares, si los hubieran encontrado juntos pecando tenían la intención de denunciar a mi tía como mujer perdida, nos vigilaban a todos por eso mi madre no pudo recibirlos en Riofrio aquel verano, se prohibió a cualquier cura que los casase y se calumnió a mi tía acusándola de publico comercio, es decir de acostarse con cualquiera, Julio se peleó con su madre y tuvo que irse de casa, como él mismo cuenta en una de sus cartas a  un amigo que obra en mi poder, las calumnias cesaron solo cuando el marques de la Puebla del que ya he hablado, amenazó con llevar a los calumniadores de su prima a los tribunales.

Cuando pienso en ellos en aquella época los veo como los novios de los cuadros de Chagall, buscando bancos en frondosos jardines para cambiar frases tiernas, escondiéndose en las nubes para escapar a los que como jauría querían acabar con la felicidad que buscaban.
 Por fin terminé conociendo a Julio, no me pareció mal, era rubio y elegante, tocaba la guitarra acompañando a mi tía que cantaba, parecían felices juntos, lo único que me sorprendo fue la diferencia de edad que les separaba, cuando se lo dije a Toya me explicó que ella prefería un hombre mayor y no los jovencitos insulsos a los que de costumbre manejaba como quería.

Se casaron, por fin encontraron un cura que consintió en unirlos como dios manda, creo que fue por medio del padre Llanos el que se ocupaba del pozo del tío Raimundo, el infierno de chabolas de Madrid, era jesuita y mal visto de su jerarquía por ocuparse de los pobres que poco dinero podrían dejar a la orden, que era básicamente lo que le interesaba a esta, el padre Llanos era amigo de mi tío Pepe, el jesuita y supongo que así se pudo solucionar el problema que ya empezaba a hacer escándalo en la Villa y Corte.

Una vez casados se instalaron en un piso de la calle Mártires Concepcionistas, mi abuela vivía con ellos, creo que esa fue una de las causas de que su matrimonio no fuera todo lo feliz que debía haber sido, Milagros siempre decía que Julio era tonto y sin ningún interés, no creo que el marido de Toya fuese tonto, era tímido, no hablaba mucho, según oí contar a mi tía su madre que tenia su habitación al lado de la pareja le ponía mala cara cada vez que intuía que tenían relaciones matrimoniales, a veces se pasaba días sin hablarla, a Julio tampoco le dirigía la palabra, recuerdo que estando en su casa de visita las mujeres tomaban el café en el salón, Julio estaba en una habitación solo, rasgueando la guitarra, yo me senté a su lado para oír la música, me daba pena verle allí apartado, ya ves nena, me dijo, yo soy el tonto de la familia. Yo pensaba que el valor que tuvo para rebelarse contra los suyos y llevar al altar a mi tía debió ser la mayor hazaña de su vida y creo que hasta el final conservó el amor que los unió, el matrimonio tuvo sus altos y sus bajos, creo que sin la presión de la familia de él que nunca acepto a su esposa ni quiso tener tratos con ella y la presencia perenne de mi abuela hubieran sido felices. 
Se separaron, se volvieron a unir, cuando estaba enfermo y comprendiendo que moriría pronto le dijo a mi tía que había firmado un papel para que lo enterraran en Lorca, en una concesión donde podrían reposar juntos, su hermana le atormentaba para que firmara que lo enterraran en el mausoleo familial donde no habría sitio para su esposa, no quiero que nadie diga que las cosas no fueron bien entre nosotros, le dijo. Y así murió, junto a ella.

 La noble familia nunca dejo de intervenir en sus vidas, el hermano pequeño de Julio había creído que su hermano no se casaría y el titulo seria a él y a sus descendientes, no lo consiguió, pero poco antes de morir mi tía me contó que un hijo de este individuo había sido nombrado embajador y se presentaba como el conde de San Julián, como si fuera hijo mio, me comentó escandalizada, los aristócratas fascistas son capaces de todo.
Tuvieron tres hijos, la niña nació poco después de que me obligaran a separarme de mi madre, después tuvo dos hijos varones, ya iré hablando de ellos cuando atraviesen fugazmente mi vida.

A continuación publico algo sobre el ínclito Ibáñez Martín, conociendo quienes eran se puede comprender lo que mi tía debió aguantar de ellos.

¿QUIEN FUE IBAÑEZ MARTIN?




José Ibáñez Martín con uniforme falangista, conversando amistosamente

con su colega nazi el Reichsstudentenführer  Gustav Adolf Scheel


LORCA TIENE UN INSTITUTO QUE EXALTA LA MEMORIA DEL MINISTRO DE FRANCO QUE HA PASADO A LA HISTORIA COMO EL MAYOR PERSEGUIDOR DEL PENSAMIENTO, LA CULTURA, LA UNIVERSIDAD Y EL MAGISTERIO ESPAÑOL

Miles de profesores y maestros republicanos fueron fusilados, encarcelados, separados de la enseñanza, desterrados, exiliados y condenados al hambre y la marginación con la complicidad de

JOSE IBAÑEZ MARTIN

¡CAMBIO DE NOMBRE AL IES ¡¡YA!!
EN UN MENSAJE DIRIGIDO A LA SOCIEDAD LORQUINA POR

Amigos de los Caídos por la Libertad (1939-1945)

 

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